Aproximadamente 150 palestinos, entre ellos 61 niños, abandonaron la aldea de al-Qabun, situada al noreste de Ramala en Cisjordania, después de una campaña de cinco días llevada a cabo por colonos israelíes. Según informes, la campaña incluyó actos de intimidación y repetidos incidentes que llevaron a los residentes a marcharse. Dos de los colonos involucrados están actualmente sancionados por el Reino Unido por su presunta participación en actos de violencia contra palestinos. Los hechos ocurrieron en presencia de la policía y el ejército israelíes. Según fuentes locales y organizaciones de derechos humanos, los residentes decidieron abandonar la aldea tras experimentar repetidos enfrentamientos y presiones. El ejército israelí ha anunciado que está investigando la situación. Organizaciones de derechos humanos han informado de un aumento de incidentes similares entre colonos y residentes palestinos en Cisjordania en los últimos tiempos. El gobierno británico ha impuesto previamente sanciones a dos colonos por su presunta implicación en la violencia. La situación refleja las tensiones persistentes en la región y el interés internacional en las acciones de los colonos y la respuesta de las autoridades israelíes.