La NASA está desarrollando la misión Dragonfly, que enviará un vehículo aéreo tipo dron a Titán, la luna más grande de Saturno. Titán se caracteriza por sus bajas temperaturas superficiales, alrededor de menos 180 grados Celsius (menos 292 grados Fahrenheit), y una atmósfera densa rica en nitrógeno. El dron Dragonfly podrá desplazarse entre diferentes lugares de la superficie de Titán, recolectando datos y muestras para estudiar la compleja química orgánica y las características geológicas de la luna. A diferencia de otras misiones que buscan directamente signos de vida, el objetivo principal de Dragonfly es analizar los procesos químicos prebióticos que podrían llevar al surgimiento de la vida. La misión busca aportar información sobre el entorno de Titán, su potencial habitabilidad y los procesos que pueden haber sido similares a los de la Tierra primitiva. Se espera que Dragonfly sea lanzado a mediados de la década de 2020 y llegue a Titán varios años después. Esta misión forma parte de los esfuerzos de la NASA por explorar el sistema solar exterior y comprender las condiciones que favorecen el desarrollo de la vida.