La administración Trump implementó una política que revoca el permiso de la Universidad de Harvard para inscribir a estudiantes internacionales bajo ciertas condiciones. Esta medida forma parte de un conjunto más amplio de restricciones migratorias y de visados introducidas por dicha administración. El gobierno argumentó que la decisión se debe a preocupaciones sobre el cumplimiento de las regulaciones de visados y la modalidad de enseñanza a distancia durante la pandemia de COVID-19. Como consecuencia, los estudiantes internacionales de Harvard podrían enfrentar incertidumbre respecto a su estatus de visado y su capacidad para continuar sus estudios en Estados Unidos. Harvard, que cuenta con aproximadamente 6.800 estudiantes internacionales, podría experimentar un impacto significativo en su población estudiantil y en sus operaciones académicas. Este cambio de política se enmarca en debates y desafíos legales en curso sobre los visados para estudiantes internacionales y las políticas universitarias durante la pandemia.