El lunes, el ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radek Sikorski, anunció la orden de cierre del consulado ruso en la ciudad de Cracovia. Esta decisión se produce tras una investigación de las autoridades polacas, que concluyó que Rusia fue responsable de un ataque incendiario que destruyó un importante centro comercial en Varsovia en 2023. El incendio causó grandes daños materiales y pérdidas económicas. Aunque inicialmente se investigó como un delito común, los hallazgos recientes llevaron a las autoridades polacas a acusar directamente a Moscú de orquestar el ataque. El cierre del consulado es una respuesta diplomática a lo que Polonia considera acciones hostiles por parte de Rusia. Se espera que esta medida agrave aún más las ya tensas relaciones entre Polonia y Rusia, deterioradas desde la invasión rusa de Ucrania en 2022. Polonia, miembro de la OTAN y la UE, ha sido un crítico abierto de las políticas rusas y ha apoyado a Ucrania tanto política como militarmente. El gobierno ruso aún no ha respondido oficialmente a la orden de cierre. El incidente pone de relieve las preocupaciones de seguridad persistentes en Europa Central y del Este sobre la influencia rusa y las operaciones encubiertas.