Estudios recientes han analizado las posibles consecuencias de un gran terremoto en la Zona de Subducción de Cascadia, una frontera tectónica ubicada frente a la costa noroeste de Estados Unidos. Según la investigación, un terremoto de esta magnitud podría generar un tsunami de hasta 300 metros de altura, lo que supondría una amenaza considerable para las comunidades costeras de los estados de Washington, Oregón y el norte de California. El estudio señala que el terremoto podría hacer que partes de la costa se hundan hasta 2 metros, lo que aumentaría la vulnerabilidad de estas zonas a las inundaciones y los daños causados por el tsunami. La Zona de Subducción de Cascadia es conocida por su capacidad de producir terremotos muy grandes, y tanto los registros históricos como la evidencia geológica indican que ya han ocurrido eventos sísmicos importantes en el pasado. Las agencias de gestión de emergencias han desarrollado planes de respuesta para estos escenarios, pero un tsunami de 300 metros presentaría desafíos sin precedentes para la preparación y respuesta ante desastres.