Las plantas de Liberty Steel, un importante fabricante de acero en el Reino Unido, ubicadas en Rotherham y Sheffield, enfrentan la posibilidad de cierre. Esta situación surge porque un tribunal decidirá el miércoles si la empresa debe ser liquidada. Liberty Steel ha declarado que está trabajando para mantener su negocio de acero especializado y que actualmente mantiene conversaciones con sus acreedores para resolver los desafíos financieros que enfrenta. La empresa informó a la BBC que estas negociaciones continúan. La decisión del tribunal podría tener importantes repercusiones para la industria del acero en la región, así como para los empleados de las plantas afectadas. Liberty Steel forma parte de GFG Alliance, un grupo global de empresas dedicadas al acero, aluminio y energías renovables. La empresa ha experimentado dificultades financieras en los últimos años, en parte debido al colapso de su principal prestamista, Greensill Capital, en 2021. La posible liquidación de Liberty Steel podría afectar la cadena de suministro y las economías locales que dependen de estas plantas.