El domingo, el presidente Donald Trump anunció su intención de firmar una orden ejecutiva destinada a reducir los precios de los medicamentos recetados en Estados Unidos. La política, que intentó implementar durante su primer mandato, propone que los pagos por ciertos medicamentos se basen en los precios pagados en otros países desarrollados. Este enfoque, conocido como el modelo de precios de 'nación más favorecida', implicaría que el gobierno estadounidense no pague más por algunos medicamentos que el precio más bajo pagado en países comparables. La versión original de esta política generó una fuerte oposición por parte de la industria farmacéutica y fue objeto de desafíos legales, ya que los críticos argumentaban que podría limitar el acceso a ciertos medicamentos o frenar la innovación. Por otro lado, los defensores sostienen que los estadounidenses pagan algunos de los precios más altos del mundo por medicamentos y que equiparar los precios con los del extranjero podría generar importantes ahorros para los pacientes y el gobierno. El anuncio se produce en un contexto en el que los precios de los medicamentos siguen siendo un tema central para los votantes y legisladores estadounidenses, y el debate sobre cómo hacer que los medicamentos sean más asequibles continúa. Aún no se han dado a conocer los detalles sobre el alcance y el calendario de la nueva orden ejecutiva.