Tras los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023, Israel inició una ofensiva militar en la Franja de Gaza. Esta operación ha implicado el uso de armas y equipos suministrados y financiados en su mayoría por Estados Unidos. Además del apoyo militar, Israel ha recibido respaldo diplomático significativo de sus aliados. Sin embargo, recientemente Francia, Reino Unido y Canadá han incrementado sus críticas a las operaciones terrestres de Israel en Gaza y han pedido públicamente que se ponga fin a la ofensiva. Esta postura refleja la creciente preocupación internacional por la situación humanitaria y la continuación del conflicto. El cambio de tono de estos países representa un desarrollo relevante en la respuesta internacional al conflicto, con llamados cada vez más frecuentes a la desescalada y al cese de las hostilidades.