El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que Estados Unidos y China han logrado una 'reconfiguración total' en su relación comercial tras mantener conversaciones de alto nivel en Ginebra, Suiza. Según Trump, las negociaciones se desarrollaron en un ambiente amistoso y constructivo, con numerosos temas discutidos y acuerdos alcanzados. Sin embargo, ni Trump ni el secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien encabezó la delegación estadounidense, proporcionaron detalles específicos sobre los acuerdos o el progreso logrado. Estas conversaciones se producen en un contexto de crecientes tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo, marcadas por aranceles y disputas sobre desequilibrios comerciales, propiedad intelectual y acceso a mercados. La reunión en Ginebra representa un intento diplomático de reducir estas tensiones y abrir la puerta a una posible cooperación futura. Aunque la falta de detalles deja incierto el resultado, el tono positivo de ambas partes sugiere disposición para mejorar las relaciones bilaterales. La comunidad internacional y los mercados financieros estarán atentos a futuros desarrollos y aclaraciones sobre los acuerdos mencionados.