Durante la noche y la mañana del sábado, ataques aéreos israelíes en la Franja de Gaza causaron la muerte de al menos 23 palestinos, según informaron funcionarios de salud locales. Entre las víctimas se encontraban tres niños y sus padres, cuya tienda fue bombardeada en la ciudad de Gaza. Estos ataques forman parte de las operaciones militares continuas de Israel en Gaza, que se intensificaron tras la escalada del conflicto con Hamás en octubre de 2023. Los bombardeos se producen en medio de una grave crisis humanitaria, ya que Israel mantiene un bloqueo que restringe la entrada de ayuda, alimentos y suministros médicos al territorio. Organizaciones internacionales y gobiernos han expresado su creciente preocupación por el impacto del bloqueo en la población civil y han pedido a Israel que permita el ingreso de más ayuda humanitaria. Naciones Unidas y organizaciones de derechos humanos han advertido sobre el agravamiento de la crisis, señalando la escasez de bienes esenciales y el aumento de víctimas civiles. El gobierno israelí sostiene que sus acciones militares están dirigidas contra militantes e infraestructuras de Hamás, pero los informes desde Gaza indican que los civiles son frecuentemente víctimas de los ataques. El conflicto y el bloqueo en curso han generado condena internacional y han reavivado el debate sobre las dimensiones humanitarias y políticas de la crisis.