El Telescopio Espacial James Webb (JWST) de la NASA ha realizado un descubrimiento significativo al detectar hielo de agua cristalina en el disco circunestelar del joven sistema estelar HD 181327. Este sistema, situado a cientos de años luz de la Tierra, se encuentra en una etapa temprana de desarrollo, lo que lo convierte en un objetivo ideal para estudiar las condiciones que conducen a la formación de planetas. La presencia de agua congelada en el disco alrededor de la estrella sugiere que el agua, un componente esencial para la vida, puede ser entregada a los planetas en formación. La detección fue posible gracias a las avanzadas capacidades infrarrojas del JWST, que permiten observar la composición química de objetos celestes distantes con gran precisión. Este descubrimiento respalda teorías que indican que los cuerpos helados en los discos protoplanetarios desempeñan un papel clave en la entrega de agua a los planetas terrestres, influyendo potencialmente en su habitabilidad. Los resultados contribuyen a la comprensión de cómo se desarrollan los sistemas planetarios y cómo se distribuyen compuestos esenciales como el agua.