Durante la noche del 9 de mayo de 2025 y la mañana del 10 de mayo de 2025, las tensiones militares entre India y Pakistán se intensificaron notablemente. Según informa The Hindu, las fuerzas armadas indias llevaron a cabo la 'Operación Sindoor', una serie de ataques de precisión dirigidos a instalaciones militares paquistaníes, incluidas bases aéreas e infraestructura técnica. Esta acción fue una represalia directa por los ataques previos de Pakistán, que incluyeron el uso de proyectiles y aviones de combate contra infraestructura militar y civil india. Esta escalada representa uno de los enfrentamientos más graves entre ambos países con armas nucleares en los últimos años. Ambas partes han intercambiado fuego de artillería y misiles, reportándose daños en objetivos militares y civiles. La situación ha generado preocupación internacional y llamados a la moderación por parte de potencias globales. Históricamente, India y Pakistán mantienen una relación conflictiva, con varias guerras y frecuentes enfrentamientos fronterizos, especialmente en la disputada región de Cachemira. La actual escalada subraya la volatilidad de la relación y los riesgos de un conflicto militar mayor.