El 18 de mayo de 2025, la NASA anunció que su satélite Surface Water and Ocean Topography (SWOT) ha recopilado datos de alta resolución que revelan la influencia significativa de las corrientes y olas oceánicas a pequeña escala en el sistema climático de la Tierra. Estas corrientes y olas, que antes eran demasiado sutiles para ser detectadas con la tecnología previa, ahora se ha demostrado que contribuyen a la regulación del clima global al afectar la distribución del calor y el dióxido de carbono en los océanos. La misión SWOT es una colaboración entre la NASA y la agencia espacial francesa CNES y tiene como objetivo proporcionar mediciones detalladas de la topografía de la superficie del agua y los océanos en todo el mundo. Según los científicos involucrados en el proyecto, los nuevos datos podrían mejorar significativamente la precisión de los modelos y predicciones climáticas al incorporar los efectos de estos procesos oceánicos a pequeña escala. Los hallazgos fueron publicados en un informe científico reciente, y los investigadores consideran que comprender estas dinámicas es esencial para predecir futuros cambios climáticos y gestionar los ecosistemas marinos de manera más efectiva.