En los últimos días, las operaciones militares israelíes en el norte de Gaza se han intensificado, provocando un desplazamiento significativo de civiles. Según los informes, miles de residentes del área de Beit Lahiya en el norte de Gaza recibieron órdenes de evacuación por parte del ejército israelí. Estas órdenes llevaron a muchas familias a abandonar sus hogares, llevándose solo lo esencial. Las acciones militares, que incluyen ataques aéreos, han causado al menos 115 muertes palestinas desde el viernes. Esta situación se desarrolla en el contexto de un conflicto continuo entre Israel y grupos palestinos en Gaza, con anteriores altos el fuego colapsados y un empeoramiento de las condiciones humanitarias. Organizaciones internacionales han expresado su preocupación por el impacto de las operaciones militares en la población civil, incluyendo el acceso a alimentos, agua y atención médica. Naciones Unidas y otras agencias han pedido la protección de los civiles y el cumplimiento del derecho internacional humanitario. El gobierno israelí afirma que sus operaciones están dirigidas contra infraestructuras militantes, mientras que las autoridades palestinas y organizaciones humanitarias informan de un aumento de víctimas civiles y desplazados.