Observaciones científicas recientes realizadas con los telescopios espaciales Hubble y James Webb han aportado nuevos datos sobre el origen de la luz en el Universo temprano. Según los resultados obtenidos, las pequeñas galaxias enanas desempeñaron un papel fundamental como fuentes de fotones durante las primeras etapas del desarrollo cósmico. Estos fotones contribuyeron al proceso conocido como reionización cósmica, que transformó el Universo de un estado oscuro y opaco a uno transparente y lleno de luz. Los hallazgos ayudan a resolver una cuestión de larga data en la cosmología sobre qué objetos fueron responsables de emitir la primera luz después del Big Bang. Los resultados indican que, en lugar de galaxias más grandes u otros fenómenos cósmicos, fueron principalmente las galaxias enanas las que generaron suficientes fotones energéticos para 'encender' la luz en el cosmos primitivo. Esta investigación mejora la comprensión de la evolución cósmica y el desarrollo de las primeras estructuras en el Universo.