El domingo, funcionarios ucranianos informaron que Rusia lanzó el mayor ataque con drones y misiles desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022. El ataque tuvo como objetivo la capital, Kiev, y otras regiones del país. Se trata de la segunda noche consecutiva de intensos bombardeos aéreos. Según las autoridades ucranianas, al menos 12 personas murieron y decenas más resultaron heridas. En el ataque se utilizaron vehículos aéreos no tripulados (drones) y varios tipos de misiles. Los servicios de emergencia respondieron en múltiples lugares para asistir a las víctimas y contener los daños. El ejército ucraniano indicó que los sistemas de defensa aérea fueron activados para interceptar los proyectiles, aunque algunos lograron impactar sus objetivos, causando víctimas y daños a la infraestructura. El ataque ocurre en el contexto de hostilidades continuas y un aumento de la tensión entre Rusia y Ucrania, con reportes de mayor actividad militar en las últimas semanas. La comunidad internacional sigue de cerca la situación y ha expresado preocupación por la escalada y su impacto humanitario.