China ha reconocido una suspensión de 90 días en la disputa arancelaria con Estados Unidos, tras dos días de negociaciones entre funcionarios de ambos países en Ginebra durante el fin de semana. Las conversaciones resultaron en un acuerdo para continuar las negociaciones destinadas a abordar los desacuerdos comerciales en curso. Los medios estatales chinos describieron las conversaciones como un 'paso hacia la resolución de diferencias', reflejando un optimismo cauteloso sobre la posibilidad de avances. Sin embargo, el presidente chino Xi Jinping ha seguido expresando críticas hacia las acciones de Estados Unidos en materia comercial, lo que indica que persisten desafíos significativos. La disputa arancelaria entre EE. UU. y China, que comenzó en 2018, ha implicado la imposición de aranceles sobre cientos de miles de millones de dólares en bienes, afectando las cadenas de suministro globales y el crecimiento económico. La actual pausa tiene como objetivo dar a ambas partes la oportunidad de negociar más y potencialmente alcanzar un acuerdo más amplio.