El martes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China afirmó que la responsabilidad de abordar la crisis del fentanilo en Estados Unidos recae en el propio gobierno estadounidense. Esta declaración se produjo como respuesta a los recientes aranceles impuestos por Estados Unidos a productos chinos, que Washington ha vinculado al problema del fentanilo. El fentanilo es un opioide sintético potente que ha contribuido significativamente a la crisis de salud pública en EE.UU., con altas tasas de muertes por sobredosis. El gobierno estadounidense ha acusado previamente a China de ser una fuente importante de precursores químicos utilizados en la producción ilícita de fentanilo. Sin embargo, China ha negado repetidamente su responsabilidad directa en el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos y sostiene que ha tomado medidas para regular estos productos químicos. El ministerio chino criticó los nuevos aranceles como injustificados y reiteró que EE.UU. debe centrarse en sus propias medidas internas para abordar el problema del fentanilo. Este intercambio refleja las tensiones continuas entre ambos países en materia de comercio y control de drogas.