En Nueva Caledonia, un territorio francés en el Pacífico, se ha registrado un aumento notable en la cantidad de armas de fuego en manos de los residentes. Este incremento ocurre en un contexto de tensiones civiles persistentes relacionadas con el estatus político del territorio y la cuestión no resuelta de la independencia de Francia. Tradicionalmente, la caza ha sido una actividad popular en Nueva Caledonia, especialmente la caza del ciervo rusa, cuyas astas son consideradas valiosas y atraen a cazadores locales y extranjeros. Murray Thomas, quien viajó a Nueva Caledonia hace más de 40 años, participó en actividades de caza y destacó la reputación de la región por sus grandes ciervos rusa. Sin embargo, informes recientes sugieren que las armas de fuego ahora se adquieren no solo para la caza, sino también por motivos de seguridad personal, reflejando preocupaciones sobre una posible inestabilidad. La acumulación de armas ha generado inquietud entre las autoridades locales y observadores ante la posibilidad de un aumento de la violencia si las tensiones se agravan. La situación está siendo monitoreada de cerca mientras continúan las discusiones sobre el futuro de Nueva Caledonia.