Hace más de diez años, investigadores de la Universidad Rice, incluido el científico de materiales Boris Yakobson, predijeron que los átomos de boro se unirían fuertemente al cobre, lo que dificultaría la síntesis de borofeno, un material metálico bidimensional. El borofeno está formado por una sola capa de átomos de boro dispuestos en una lámina, similar a la estructura del grafeno con átomos de carbono. Investigaciones recientes han demostrado que el borofeno puede sintetizarse sobre superficies de cobre, superando los desafíos anticipados. Este logro no solo confirma las predicciones teóricas anteriores, sino que también abre nuevas posibilidades para el uso del borofeno en tecnologías avanzadas. Las propiedades únicas del borofeno, como su alta conductividad eléctrica y resistencia mecánica, lo convierten en un candidato prometedor para aplicaciones en electrónica, sensores y dispositivos de almacenamiento de energía. La capacidad de producir borofeno de manera fiable sobre cobre podría facilitar investigaciones adicionales y su posible comercialización.